Hoy en este día quiero retomar algo que escribí hace algunos años una teoría con respecto al ser más misterioso del universo, claro después de Dios; la mujer. Después de mucho pensar en una frase que capturara la esencia de mis teorías sobre la mujer, llegue a esta: LA MUJER NO ES EL QUE, SINO EL PORQUE. Utilizare un par de analogías para poder explicarme. La mujer no es un objeto que obtiene o una meta que se alcanza, más bien es la gasolina que nos mantiene en movimiento, son esa fuerza que nos levanta, que nos alienta. Si tan solo la gran mayoría de mujeres supieran, y los hombres lo aceptaran, que todo lo que hacemos lo hacemos por una mujer, o varias, por cualquiera, por todas, por alguna, o por la falta de ellas. Como diría el cantante Ricardo Arjona “…lo que nos pidan podemos, sino podemos no existe y si no existe lo inventamos por ustedes…” O es que acaso ustedes [hombres] nunca han querido a una mujer, o han querido que esté a su lado, o incluso que se aleje; porque todos no